historia de un campesino

He caminado por el valle cizañoso de la mentira,
entre las hojas secas de mi amargura,
regando con mis egoísmos, el huerto de mi propia mezquindad.

He visto los más granes sufrimientos, tan cerca de mi...
y de mis labios, nacieron sonrisas...
He visto los dolores más profundos, tan íntimos..
y de mis ojos, nacieron guiños a la indiferencia.

Soy aquel hombre, aquella mujer, aquel niño,
que sin quererlo, que sin pensarlo, que sin sentirlo,
se sumergió en este oscuro huerto, donde crecen mis penas

Soy aquel hombre, aquella mujer, aquel niño,
que sin quererlo, que sin pensarlo, que sin sentirlo,
se sumergió entre estas hojas secas, que se lleva el viento del invierno.

Soy aquel hombre, aquella mujer, aquel niño,
que sin quererlo, que sin pensarlo, que sin sentirlo,
se sumergió entre los espinos de este duro corazón

De haber sembrado con fé...otro sería este poema.
De haber sembrado con amor...otro sería el final
mas ahora solo me queda, en este huerto seco,
contemplar los espinos,
mirar las hojas secas,
regar las malahierbas.
En fin...cosechar aquello que sembré.