2 feb. 2007

Un breve sueño del que no puedo despertar

Qué dolor el de las almas,
cuando sueñan ...ya sin vida.

Qué dolor el del recuerdo,
cuando juega con su historia.

Corre presurosa la mañana,
en una noche de invierno...ya sin vida.

Imagina su destino por la tarde,
cuando olvida los temores de la noche.

Qué dolor el de los hombres,
cuando corren...ya sin vida.

Qué dolor sobre sus hombros,
cuando cargan con sus días.

Camina muy cansada la nostalgia,
cuando rie...ya sin vida.

Sueña con la copa de una risa,
con el brindis de un amor que no se olvida.

Este sueño... ya sin vida,
Este amor... ya sin dolor,
Esta vida... ya sin camino,
no es más que un breve sueño...del que no puedo despertar.

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