Si por un minuto, mirarías con el corazón

En las noches, en una casita lejana y olvidada por todos...y me refiero a nosotros.
donde se oye el tocar de una quena de un niño con lagrimas en los ojos
se oye el sonido melodioso de su llanto, y la voz encantadora de su corazón

Su madre, que perdió las fuerzas en los duros trabajos del campo
espera triste el despertar a un nuevo día,
con la única alegría de ver crecer a su engreído...eso le llena el alma

Desde su cama, solo ruega con clamor amargo por un poco,
tan solo un poco de esperanzas
Ella, enferma y agitada, con las manos arrugadas
y las espaldas rasgadas de las pesadas cargas,
pide con clamor y lloro al cielo donde sabe que está Dios...
solo un poco de esperanzas

El niño, que aprendió a tocar la quena,
con tono desafinado...herencia de su padre.
Tan inadvertido del mundo que lo olvida,
en las calles pide ayuda...y me refiero a nosotros

sale temprano a esas calles agitadas
y tan llenas de hombres que lo ignoran...y me refiero a mi
Llena una latita que recogió en un basural,
con monedas tan pequeñas que solo alcanzan para un pan

Es la triste realidad, de la muerte y desolación
que dejaron sin perdón,
hombres contaminados ...con la sangre de inocentes
Es la triste realidad, de la pobreza y la avaricia
que dejaron como herencia,
hombres envenenados...con el odio al desamparado

Donde está tu corazón?...nos pregunta el inocente niño
que no entiende la razón de una muerte tan violenta, a su padre y demás familia
Donde está tu corazón?...nos pregunta aquella madre
que no entiende la razón de tanta indiferencia, a sus lagrimas y esfuerzo

Es la triste realidad, de nuestra despreocupación
que muy pronto entenderías... si caminaras por nuestras calles, las calles de la capital
Es la triste realidad, de nuestra indiferencia
que muy pronto entenderías...
si tan solo por un minuto, mirarías con el corazón.